Incrementa tu disciplina
Hoy te voy a contar como ¡por fin! he conseguido tener disciplina para ir al gimnasio y que no me cueste.
Dime algo más monótono aburrido, cansado, repetitivo y con una peste del sudor de los “mazados” mezclado con la falta de oxigeno natural… uff , no sabes la pereza que me daba.
Pero cuando leí que hacer deporte genera “manualmente” las endorfinas mentales del “buen rollo” me lo propuse. ¿Por qué no vivir la vida, con las más endorfinas posibles?
Hubiera preferido producirlas subiéndome una montañita o bajándomela esquiando, un partido de tenis o corriendo alrededor de un laguito precioso. Lo que fuera pero al aire libre.
El problema es que mi vida de curranta con tantos hijos me limita tremendamente el tiempo disponible: entre la salida del cole y el segundo turno de actividades extraescolares, vamos, que con eso no me da tiempo ni a divisar la montaña.
Además que vengo directamente con ropa de curro, me tengo que cambiar… en fin, que mi única opción realista para endorfiname, era un gimnasio.
La clave mental para incrementar la disciplina
Solo tenía que encontrar la tecla mental que me habilitara la persistencia. Porque si hay un gimnasio en cada esquina claramente es porque muchos consiguen ir, ¿porque yo no?
Y como el que busca encuentra, la clave la comprendí al leer que “para cambiar algo que te cuesta de una forma duradera, primero tienes que cambiar la relación que tienes con ello”
Que los seres humanos no somos de ninguna forma aleatorios, sino que siempre hacemos las cosas por alguna razón aunque ni seamos conscientes.
Siempre, siempre hay dos fuerzas impulsoras detrás de lo que hacemos.
Y son esas dos fuerzas las que nos mueven a hacer algo y también las que nos paralizan.
Y son las mismas para todos. Si te fijas, las resoluciones de año nuevo siempre se repiten, porque ¡casi nadie las consigue!.. Hoy te propones mejorar en lo que sea y pasado mañana ya lo has dejado.
Las fuerzas mentales de la disciplina.
¿Y cuáles son estas dos fuerzas tan importantes? Pues las del dolor y el placer. Todo lo que hacemos es o por obtener placer o para evitarnos dolor.
Cuando retrasas las cosas, es porque hacerlas en ese momento te parece más doloroso que aplazarlas. Y no las harás hasta que posponerlas te genere más angustia que ponerte en marcha ya.
Por eso hacemos las cosas o dejamos de hacerlas. Porque todos tenemos un umbral emocional que va equilibrando estas fuerzas continuamente. Todo el día. Todos los días.
Lo bueno es que con entender y dominar estas fuerzas, ¡incrementas tu disciplina vertiginosamente!.
Pongo en práctica la lección aprendida.
Misterio resuelto, la satisfacción que sienten los «cachas» al verse musculados es bastante mayor al dolor y el esfuerzo de machacarse. Por eso logran pasarse el día entrenando.
Así que yo, para poder ir al gimnasio con asiduidad, simplemente tenía que conseguir que de alguna forma también me generara placer y no rechazo como hasta la fecha.
Y manos a la obra; me propuse que desde el momento en que entrara por la puerta, todo supusiera para mí un deleite.
Primero, elegí un gimnasio que tenía una máquina que se llama “Synchro modelo Premium” y que tiene un programa “Cross Hills” que ¡te simula que subes una montaña!. Y lo del modelo es extremadamente importante porque significa que tiene internet, youtube y televisión acoplada en la que me pongo a mis oradores motivadores preferidos para oírles mientras subo mi montaña imaginaria.
Y luego me subo en la máquina de correr donde me regulo la velocidad y el tiempo según mis fuerzas, para nunca, nunca pasarlo mal.
Por supuesto corro con una música cuidadosamente escogida a todo volumen que me hace disfrutar de la alegría de estar sana y poder correr que me las pelo. La suerte que tengo de no estar en ningún hospital y realmente me siento agradecida por tener salud.
Esos días de biorritmos negativos que ponen a prueba tu persistencia, cuando no te apetece ni pestañear, me planto con mis huesitos en el gimnasio y en vez de una montaña subo una colinita fácil, pero ahí estoy mi media hora disfrutando mientras oigo a mi motivador.
Igualmente, en la máquina de correr, me pongo un programa muy light que pasa Miss Daisy y me adelanta.
Sorprendentemente, alguno de esos días incluso acabo poniendo un poco más de dificultad que normalmente, porque cuando estoy en marcha algo pasa que me entran más ganas. Aunque tampoco te vayas a pensar, que te reconozco que hasta la fecha no he tenido ni agujetas, pero no importa, que las endorfinas las generas igual.
Los beneficios de conseguir ser disciplinada
Así que no me cuesta ir al gimnasio donde hago lo que puedo sabiendo que no voy a sufrir y siempre salgo contentísima porque me genera mucha satisfacción los beneficios de sentirte en forma con energía y alegría. Incluso te diría que lo que me molesta bastante ahora es cuando la tarde se me tuerce y no consigo ir.
Espero que esta pista mental universal te ayude acercarte a algún objetivo fallido que tengas, por ejemplo, mi hijo mayor me acaba de preguntar ¿y para vencer la pereza que te inventas?, y le he dicho que se lea la entrada y que la aplique.
Son las mismas fuerzas.
Si te interesa el tema, puedes suscribirte al Blog en el formulario del final y te llegará el manual, de corazón creo que te puede ser útil. También puedes leer esta otra entrada del blog en la que profundizo sobre este asunto: Ante la duda mejor hacer
Un abrazo fuerte,
Cris

Marta
mayo 15, 2020Hola , estoy en tu mastermind y tengo que decirte que me está gustando mucho la energía tan bonita que transmites. Soy bastante positiva y ya hago muchas de las cosas pero estoy segura que voy a aprender mucho de ti. Un saludo y enhorabuena por tu blog
Beltran
diciembre 2, 2019Esta entrada me la aplico desde ya! Muy buena Cris! Tu en un gimnasio… si no es xq conozco a Jacobs y puedo contrastar la información no lo creería… aquí hay pistas importantes! Bss!
Cris Contango
diciembre 12, 2019ja,ja, .. no me extraña..!, no me lo creo ni yo.. Beso grande, Pablo y many tks por el comentario, C
Luis
diciembre 2, 2019Gracias Cristina por el post. A mi me ha ayuda mucho la elección de un objetivo, el que sea, que me motive a conseguirlo. A veces es una marcha ciclista a la que me gustaría ir, que aunque luego por circunstancias no vaya, me motiva a entrenar para estar listo u objetivos más sencillos como «ir tres días al gimnasio durante dos semanas seguidas» o «gamificando» el objetivo (por aquello de ser un ciudadano digital) y utilizar una aplicación en el móvil que me convierte en el «Rey» del gimnasio si soy constante yendo . Variando, no me aburro.
Cris Contango
diciembre 8, 2019Gracias Luis, tienes razón, me ha hecho mucha gracia tu comentario, y eso de «gamificar» el objetivo es digno de tener en cuenta!! Todo vale, pero es verdad que en nuestro interior en nuestra mente podemos conseguir recursos para lo que queremos, se trata de dominarla y «engañarla» para que juegue a nuestro favor. Un abrazo, Cris
FRanciel
diciembre 1, 2019Como siempre disfrutando de tus escritos!! Un rico abrazo desde Venezuela!!!
Cris Contango
diciembre 5, 2019Muchas gracias Franciel, me encanta que me leas. Un abrazo Cris