
“…caramba, que desparpajo, con lo tímido que soy yo…”
Observa a la gente cuando se ve en las fotos, ¡normalmente se saca los defectos¡ aunque salga genial, solo se ve el grano que le ha salido. ¿No podría ser al revés y lo que naturalmente nos saliera fuera enfocarnos en lo que a nosotros se nos da bien a la hora de las comparaciones? Realmente iríamos bastante más contentos por la vida.Una pequeña anécdota
Te cuento una anécdota que me dio que pensar a ver si puedo explicártelo un poco mejor.
Me pasó con mi grupo de amigas del pueblecillo donde veraneamos todas, nos conocemos de siempre y nuestras abuelas fueron amigas también. Tenemos la suerte de cada año, una de ellas nos invita a una casa grande que tiene en un cerro perdido del sur, donde nos reunimos de 8 a 12 amigas y un único macho invitado que es el cordero que nos apretamos en un pedazo de horno de leña que alucinas. Este fin de semana es un tesoro para todas e intentamos mover lo que haga falta para estar, con lo que al final nos reunimos unas cuantas y que te voy a contar lo a gusto que estamos. A mí me da por llevar material de algo para pasar el tiempo por si entre gin tónics y charlas de calidad nos apetece jugar. Este año se me ocurrió ir con lo que denominé “Termómetro de la amistad profunda” que era una chorradita para reírnos un rato y comprobar cuanto de verdad nos conocíamos. Repartí un papel donde cada una rellenaba su columna “si fuera un animal serías X, un grupo de música X, una comida X, si tuvieras que elegir un proyecto sería X” y luego rellenaba una columna igual con lo que pensaba que sería o haría cada una de las demás. Ganaba la que más acertaba. Te tengo que decir que el resultado fue muy estresante porque me vine para arriba haciendo el juego y me pase de preguntas sin sentido y además éramos 9. Ponte a pensar 9 x 9 respuestas en una hora «si tu amiga fuera una canción, sería…» (¿ein? ¿Que tipo de pregunta es esa? ¿una canción?) y ¡9 veces..! Se me fue un poco la pinza a mí. Resoplos, bloqueos, bastantes gin tonics , estreses y agobios con las preguntitas… lo conseguimos acabar de milagro… (Si lo haces, pon 4 preguntitas de nada, que yo de poco me quedo sin amigas). A lo que vamos. Resulta que al comparar lo que se ponía cada una a ella misma y lo que pensábamos las demás de ella, curiosamente normalmente perdía su auto valoración. Pensamos peor de nosotros que como nos ven los demás. “Pues si yo fuera un animal sería un sapo”, cuando las demás te ponían un cisne, un águila real, una mariposa.. y tú. .un SAPO, ¡POR FAVOR!” ¿No te parece curioso? Porque yo siempre me he fijado en la gente que se expresaba bien y tenía labia y yo que mal y claro al permitir ese auto machaque en mi cabeza, peor me salía, porque en donde te enfocas se expande. Es la pescadilla que se muerde la cola.¿Por qué naturalmente no nos comparamos las fortalezas?
Pues porque las damos por sentadas sin darle ningún valor. No les damos importancia, solo a lo que carecemos, que cosas ¿no?
Porque vaya forma más incómoda de vivir la vida. Así que a partir de ahora, SE ACABO, hay que estar atentos y para eso escribo esta entrada. Como explico en mi manual de lo que me ha funcionado, no estás vendido a lo que tu mente te presenta, si te lo propones tú mandas a tu mente y cada vez que te encuentres comparándote en desventaja, vas a decir, mira que te den… y vas a pensar en un pensamiento de poder que te vas a inventar ahora mismo. Piensa en algo que sabes que se te da bien, que destacas por encima del resto y si no se te ocurre al principio piensa mejor, que siempre hay algo que haces mejor que los demás. Todos tenemos algo en lo que sobresalimos. Párate y crea un pensamiento de poder de los que pongo en el manual. No es un pensamiento positivo donde nos auto intentamos engañar a nosotros mismos que todo es fenomenal y la vida es rosa, es una decisión voluntaria y pensada de darle un significado a determinadas situaciones que nos beneficie. Porque nada en la vida tiene significado hasta que tú se lo das. Y eso es lo que vas a pensar desde ahora cuando te des cuenta que tu mente te compara en desventaja que además no tenemos ni idea de la vida de los otros. Ya lo dijo Raphael «que sabe nadie» Un abrazo, Cris Contango
¿Por qué normalmente comparamos nuestras debilidades con las fortalezas de los demás?
¿Para quién NO escribo el Blog?
¿Para quién NO escribo el Blog?
Somos lo que pensamos. Tal cual.
Somos lo que pensamos. Tal cual.