Mi Actividad y Familia de 8…

Todo empezó el día en que en Recursos Humanos me llamaron incapacitada

Adoraba la empresa, su cultura de Recursos Humanos, su gente, su sector y sus valores.

Sin embargo, no dejaba de ser una multinacional y como tal se adaptaba, se reorganizaba,  se hacía eficiente en costes y evolucionaba como todas, incluso más porque estamos en un sector en transición digital como es el bancario.

El caso es que más de la mitad de los 20 años temi por mi puesto de trabajo porque por muy profesional que seas como estés  en el  momento equivocado en un puesto equivocado…, peligro, peligro.

Y en mi caso normalmente me pillaba de baja por maternidad donde no estás tan blindada como se puede creer y como tengo un horario de trabajo que me permite recoger a mis hijos, para mí era clave la permanencia en mi actual empresa.

Por eso siempre me lo he currado mucho, mucho. Cosas como, un día en la oficina y al día siguiente a parir en todos mis hijos y siempre haciendo malabares para que, menos en la reducción de jornada, no se notara nada mi familia numerosa.

Incluso en el embarazo de la cuarta, vi la posibilidad de sacarme una certificación de finanzas que en un momento dado, me pudiera facilitar el acceso a la Banca Privada, no muy difícil, pero si me costó un excepcional esfuerzo examinarme en plena baja maternal.

Otra reducción drástica

Y cuál fue mi sorpresa cuando  a mi vuelta  me encontré con una decisión de cierre total de sucursal en España que, aunque finalmente no se materializó, acabó en una reducción drástica de mi departamento de la que a última hora me salvé.

Pero inicialmente, en mi equipo éramos 14 y se quedaban 3 compañeros, entre los que yo no estaba.

Mi empresa era idílica en estos procesos y la verdad es que Recursos Humanos siempre daba opciones. A los demás, se nos daba la posibilidad de ir a Suiza pero en el caso de no tener movilidad como yo, tendríamos que dejar la compañía.

Imagina con 5 hijos que panorama ponerte a buscar un trabajo con jornada reducida en mi sector.

Y en medio de esos tiempos tan intensos, un día, por casualidad me encontré en la máquina de café con la responsable de Recursos Humanos que  me pregunto por mi situación.

Yo le contesté ilusamente  que «normal  no estuviera entre los tres elegidos, porque de vuelta de baja maternal,  no había hecho méritos para quedarme «y fue cuando  recibí un comentario que nunca se me olvidará que  de los que más me ha ayudado en mi vida, aunque reconozco que ese día tantísima gracia no me hizo.

Incapacitada según Recursos Humanos

“¿Quee?, mira, Cristina, es mas fácil para ti pensar que no te hemos seleccionado para quedarte porque estabas de baja a pensar que es porque no tienes las habilidades

Tras. Así de gratuito y directo. Y  con mi certificación calentita debajo del brazo de la que estaba tan orgullosa, que repito no es muy difícil pero ¡vete a hacer cinco horas de examen en la universidad, en la baja de tu hija!.

Y la responsable de Recursos Humanos, me decía en toda mi cara que además de quedarme sin trabajo, ¡era una inútil!.

“Mira, déjalo, que ni te voy a contestar a eso” y me metí en el lavabo de al lado y me miré largo rato en el espejo. ¡Que impotencia tan grande!.

“¿Habría alguna manera hoy en día para tener seguridad de ingresos y sobre todo,  para que nunca nadie se atreva a decirte lo que tú vales?”

Lo que yo valgo lo decido yo

Y  decidí que pasara lo que pasara me buscaría un plan B para salir de esa situación de inestabilidad y que nunca nadie en la vida se atreviera a decirme otra vez lo mismo.   Algo tendría que haber para mí en medio de esta revolución digital en la que estamos, incluso con un decorado tan difícil como el mío.

Y como el que busca encuentra, me enamoré del proyecto que  ahora cuento personalmente en el vistazo virtual online de media hora.

Fue el que me hizo ponerme las pilas y descubrir el protagonista y origen de mi Blog:  el poder de la auto gestión mental, que te mejora la vida inmensamente y está al alcance de todo el mundo.

Cambias tu forma de pensar  y tu vida cambia.

Reconozco que  empezaba algo floja, dado que mi mente era más bien un «freno de mano» que otra cosa, por su alergia visceral a los cambios.

Tuve que batallar bastante contra ella para conseguir hacer cosas distintas, porque luchas contra la inercia de toda tu vida, pero se puede conseguir y está al alcance del que quiera. Cuestan los cambios, claro, pero  en mi caso no te puedes imaginar las alas de águila que me dio ese comentario traducidas en empeño, fuerza de voluntad y persistencia…

Me iba a esforzar lo que fuera necesario porque ya nunca nadie me iba a decir  lo que yo valía.

Descubrí un mundo nuevo.

Y empecé a disfrutar de resultados y sensaciones totalmente diferentes, de libertad, logro, seguridad, motivación,  independencia, un día a día mejor  en todas las facetas de mi vida. Porque lo que tú te desarrollas  revierte en todo tu mundo..

Con lo que empecé este Blog, que iba a ser mi forma de que todo el mundo se enterara, que si mejoras tu forma de pensar, mejoras tu vida ..

Para eso recopilé en mi manual de 25 páginas, mi experiencia por si te puede servir a tí.

Cada uno somos los dueños de nuestro propio destino y el capitán de nuestra voluntad porque tenemos el poder de controlar nuestros pensamientos.

Especialmente con las nuevas oportunidades que esta revolución digital está poniendo al alcance del que quiera aprovecharlas..

Nunca dejes que nadie te diga lo que vales.  Nunca. Tú vales lo que tú te propongas.

Un abrazo fuerte,

Cris

Hoy te pido una locura, ¡Sube tu nivel de estrés!

¿Cuánto estrés tuviste el año pasado? ¿Y últimamente? ¿Mucho? ¿Poco?

Pues te comento, yo creo que el estrés es como el colesterol hay uno bueno y otro malo. Y lo suyo es deshacerse de uno e incrementar el otro.

El estrés malo es el de los ataques, el que produce una serie de reacciones físicas que te cuestan la salud.

No pienso que esté relacionado con la productividad, sino con la falta de prioridades en la organización mental . Te pasas el tiempo apagando fuegos urgentes mientras se te escapan los importantes.

Pero eso queda para otra entrada, hoy voy a hablar del estrés bueno.

El estrés bueno te lo producen las situaciones nuevas o a las que no estás acostumbrado y  es buenísimo para la salud.

Está claro que hacer siempre lo que uno domina no genera tensión, pero, ¿cuántas cosas, que podrían ser muy buenas para nosotros, dejamos de hacer por miedo a ese estrés?

Y al evitarlas  vivimos limitados sin hacer lo que nos gustaría.

Un ejemplo:

Crees que eres una persona tímida y por eso actúas como una persona tímida.

(Normalmente las personas tímidas son muy sociables con sus amigos, con lo que es la creencia de ser tímido lo que le hace actuar como tal en determinadas situaciones).

…Lo de las creencias también daría para otras cuantas entradas…

Pero puede que no estés contento y te encantaría dejar de ser tan tímido.

¿Es posible para ti dejar de serlo? Solo necesitas aceptar estresarte un poco y estar dispuesto a dar pequeños pasos de bebé todos los días hacia ser extrovertido.

Tienes que estar dispuesto a aceptar el dolor que te va a causar ese pequeño estrés, porque la vida es un equilibrio donde recibes lo que das, y si no estás dispuesto a dar, ¡tampoco vas a recibir!.

Tú decides si vas a acoger la tensión que te va a liberar de la timidez: porque vas a subir en el ascensor de la oficina y en lugar de mirar los edificios, vas a decir: “hola”.

Todos los días.

Hasta que decir “hola” te parezca natural porque la acción repetida crea hábitos y se normaliza.

Y a la semana siguiente vas a decir “¿que tal estas?”

Y vas a ver que ¡no pasa nada! que es incluso agradable y que probablemente el lunes no te contesta nadie, pero que el Viernes mas de uno te cuenta su vida.

Y te vas a retroalimentar con estos buenísimos resultados para seguir dando pasitos que te vas proponiendo y que al principio todos te producen estrés.

Hasta que de repente tu timidez deja de ser un problema.

Y como se te ha abierto un mundo, te pones otro objetivo.

Y te volverás a estresar con pequeñas acciones cada vez más grandes, pero ahora ya has comprobado que bien vale la pena pagar el precio.

Que ese pequeño estrés que aceptas como compañero de viaje mejora tu calidad de vida llevándote a otro nivel, comprendes que solo tiene ventajas y no entiendas vivir sin tenerlo al lado.

Ese estrés es un buen estrés que te hace crecer.

No te puedes ni imaginar lo que me he estresado yo para lanzar este Blog.

¿Y si te cuento que el primer mes de lanzamiento me lo pasé abatida del corte que me daba que alguien leyera lo que yo escribía? Ni te digo al escribir el manual…

Tampoco te podrías ni imaginar el mundo apasionante que se me ha abierto gracias al Blog y lo que disfruto conociendo a gente extraordinaria que me contacta y que también vive en situación Contango.

Pero es que cuando comprendí que la vida no se puede hacer mas larga pero sí todo lo ancha que te propongas, no vivir un poco estresada me parece una pérdida de tiempo.

El estrés bueno ensancha tu vida, y como somos seres relacionales, la de todos los que te rodean.

Un abrazo muy fuerte,
Cris Contango

PD: si te gusta comparte, comparte, comparte. Muchísimas gracias!

¿Cuál crees que es el sonido más dulce e importante para cualquier persona?

Piénsalo un segundo mientras sigo con la entrada.

No sé si estarás de acuerdo en que tratar con la gente es el mayor desafío que tenemos que afrontar diariamente.

Dicen que alrededor del 15% del éxito financiero de cada persona se debe a sus conocimientos técnicos y el 85% restante a su habilidad para las relaciones personales.

Y si el porcentaje te parece elevado pienso que por sentido común, se incrementará más, dado que mucho del conocimiento teórico hoy en día está depreciándose debido a que lo encuentras en internet.

Lo que tienen las relaciones humanas es que son la mar de complicadas porque cuando interactúas con alguien no estás tratando con alguien lógico sino emotivo, erizado o no según su situación vital y el momento en que le has pillado, e impulsado por razones internas que no sabes.

Adicionalmente los prejuicios, ideas preconcebidas y creencias de cada uno y con todos estos factores a la vez tenemos que lidiar en una única conversación que en esos momentos está ocurriendo.

Como ocurre muchas veces lo invisible es bastante más importante que lo que se ve.

Y existe una varita mágica, una herramienta única que todos tenemos a nuestra disposición a la hora de lidiar con las relaciones humanas que es nuestra habilidad a la hora de comunicarnos.

No hay metro suficientemente largo en el mundo como para medir el infinito poder de una habilidosa comunicación, una varita mágica que también puede ser una pala de enterrador en tus manos. Creas o destruyes.

Al mismo niño le estimulas la confianza realzando sus virtudes o te lo cargas para toda la vida si te ensañas con sus defectos y estos dos opuestos resultados los obtienes utilizando el mismo número de palabras.

Además, normalmente no hay segundas oportunidades, una vez fuera las palabras no son tuyas y no las puedes retirar aunque hayas dicho cosas sin pensar que no son verdad, da lo mismo.

Y tan importante es lo que dices como lo que callas.

Todo el mundo habla pero no tantos nos comunicamos como nos gustaría y cuanto más aprendes porque practicas más te das cuenta de lo que te falta y lo beneficioso que es mejorar tus habilidades de comunicación para mejorar tu mundo.

Esta semana te propongo un ejercicio muy sencillo para que compruebes que poco cuestan algunos detalles.

¿Cuál es el sonido más bonito en los oídos de alguien? ¿Cuál es la palabra mágica que tenemos cada uno? ¿Te ha dado tiempo a pensarlo?

Tu nombre. El sonido más dulce para ti es tu nombre. Y también para cualquier persona.

No por casualidad las calles y los aeropuertos tienen nombres de personas y los donantes se lo ponen a los hospitales y fundaciones para que permanezcan en el recuerdo de la humanidad

Estarás de acuerdo que algo mágico tiene el nombre.

Porque cuando alguien recuerda tu nombre y te lo dice con frecuencia te está rindiendo un halago sutil y muy efectivo.

Te hace sentirse única y apreciada, la pregunta que haces se hace especialmente más importante si añades el nombre de tu interlocutor.

Es asombrosa la importancia que todos concedemos a nuestro nombre.

Tienes muchas mas posibilidades de que confíen en ti y de tener una interrelación mas satisfactoria para las dos partes.

Y es lo que te propongo si quieres mejorar tus habilidades de comunicación: Tómate el trabajo de  llamar a cada persona por su nombre.

Yo antes no recordaba los nombres por la sencilla razón de que no dedicaba el tiempo y la energía necesaria para concentrarme, repetirlo y fijarlo en mi memoria dispersa de por sí.

Hasta que lo leí, lo practiqué y aluciné con los milagros que obra al tratar con la gente y la calidez que añade a mis relaciones humanas cuando y lo mejor es que no cuesta nada.

Te pongo un ejemplo del viernes pasado mismo con un nativo habilidoso para las relaciones humanas que es CJ cuando nos fuimos a estrenar un restaurante nuevo en Madrid, donde el servicio fue realmente nefasto y zanjó el asunto consiguiendo que nos invitaran a comer… ¡a los 7!

El sonríe, por supuesto, les llama por su nombre y les habla como si les conociera de toda la vida, agradeciéndoles su trabajo y su dedicación primero, y solo entonces entra a tratar el asunto.

Y todavía al salir se siguieron excusando por su mal servicio.

Un abrazo y gracias por leerme,
Cristina.

Te deseo Feliz Navidad y Próspero y Gestionado 2019

Y si es posible, que nos veamos por aquí regularmente.

Te cuento que estoy trabajando intensamente en los objetivos del Blog para el año que viene.

Porque he crecido en mis habilidades online (era muy fácil porque eran inexistentes) y lo más primordial: reducido mi bloqueo mental lo que ha ensanchado mi cabeza con un montón de nuevas posibilidades.

Desde este panorama más grande quiero dar claridad de objetivos y un enfoque más efectivo al Blog.

En ello estoy trabajando muy ilusionada estas vacaciones de Navidad y publicaré los cambios cuando los niños vuelvan al colegio, que al final ¡mi calendario es el suyo!.

Mientras tanto te deseo una increíble y estupenda ¡Feliz Navidad!.

Y te lo deseo de verdad, porque pienso que vivir de cara a Dios es la fortuna de la existencia, y que si de verdad lo descubres dentro de tu corazón, ya tienes un sitio para descansar de las durezas de la vida, porque ¡para eso nace!

Y por supuesto, te deseo un  próspero y gestionado año 2019 que ¡promete muchísimo!.

Un abrazo muuuuy fuerte!
Cristina

¿La mejor forma de matar a un monstruo?

La manera más eficiente de matar a un monstruo

Pues te lo digo desde el principio, al monstruo se le mata cuando es pequeño y débil.
¿Has visto “Origen”? Leonardo Di Caprio es un ladrón que con su máquina de sueños duerme a sus víctimas para robarles sus ideas.
En la película le proponen lo contrario, que implante en la cabeza de alguien una idea determinada para que al crecer consiga un resultado esperado.
Y es que una idea como dicen en la peli puede llegar a ser ”el parásito mas potente” y por cierto que si además es buena, también puede depositar muchos dinero en la cuenta, solo hay que ver el negocio que mueven las aplicaciones de móvil hoy en día…

El peligro de que el monstruo crezca

Pero al grano que me desvío, pues igual que las ideas tienen un origen y luego crecen, los monstruos también.
Entendiendo como monstruos todo lo negativo que nos amarga nuestro día: enfados, ira, juicios ect… y muchas veces se generan de forma absurda fruto de falta de claridad en la comunicación.
Si los vas alimentando dentro de tu cabeza crecen, y si se hacen enormes, los resultados pueden ser devastadores. Tan devastadores como los patos que hemos tenido este verano, que entraron en casa del tamaño de un huevo comiendo tres granos y acabamos comprando sacos enteros que no duraban nada y encima cagándolo todo delante de la puerta porque, sorprendentemente, volvían por la noche a dormir y como no les abrieras en seguida, no veas el panorama.
Pues así y mucho más rápido crecen nuestros monstruos de la cabeza.
Y lo más preocupante es de lo que se alimentan. En particular los míos tienen dos especialidades: mi índice alegreico diario que indica del 0 al 10 lo alegre que he estado ese día, (prueba a puntuarte tu, que igual te sorprendes) y también se nutren de enmarañar la calidad de las relaciones humanas.
Es normal tener sentimientos negativos; pero poco práctico no aprender a detectarlos dejándoles crecer hasta que te amargan tu día, e incluso si se hacen grandecitos y poderosos hasta pueden llegar a separar matrimonios, romper familias y hacer guerras.
Esta pequeña tontería de reconocer y ponerse a matar monstruos cuando son pequeños, puede incrementar tu calidad de vida de una forma increíble mejorando hasta tu salud.
Si tienes una mejor comprensión de lo que pasa en tu mente y consigues acabar con este tipo de pensamientos pronto, evitarás que crezcan hasta manifestarse en síntomas físicos como la ansiedad, por ejemplo.

Unos ejemplos

Y como siempre te pongo algunos de mis ejemplos.
Mi súper monstruo de las personas impuntuales. Porque para llegar a todas mis tareas diarias, mi agenda es un puzle. Y los típicos diez minutitos de retraso a mí me matan. Porque igual por eso ya no llego a recoger a los niños al colegio, o quizá sí, pero metiéndome un estrés que no veas.
Hay personas que por sistema se retrasan, y si no tengo más remedio que quedar con alguna, me llevo mi munición para matar el monstruo: lista de llamadas pendientes, un libro , o lo que sea…
De esta forma, además de no perder el tiempo mientras espero a que lleguen, también consigo no alimentar mi monstruo de las personas impuntuales. Y aunque luego tenga que correr, por lo menos he logrado preservar mi paz interior además de haber hecho algún extra.
O por ejemplo cuando mis hijos se pelean entre ellos, que me pone de los nervios.
En vez de aguantar hasta explotar, cuando reconozco en mí la sensación de mosqueo, les aviso anticipadamente: “dejar de gritar porque si no vais a acabar cada uno en vuestro cuarto, cogiditos todos de la mano o copiando que soy la mejor madre del mundo unas quinientas veces”.
O cuando algo te sienta mal de alguien. Mejor aclararlo con la persona cuanto antes y no darle significado tú sola. Porque la película que te vas montando, normalmente te lleva a enfadarte más. Es lo que tiene dialogar con un monstruo, que no es un bondadoso espíritu celeste!

Las pequeñas mejoras del día a día

Y así intentando matar a monstruos pequeñitos mi índice alegréico, resiste en los niveles que me he propuesto estar la mayoría del tiempo, porque un día enfadada por tonterías es una lástima.
No sé si he logrado hacerme entender. Intenta matar al monstruo mientras es pequeño, sin dilaciones y verás como tu día a día mejora.
Sólo tienes que aprender a detectar las señales en el «origen» y gestionarlas, como intento explicar en el manual.

Un abrazo fuerte y feliz semana!

Cris Contango.

Te propongo una vida en Contango

Contango es la mejora continua

La mayoría de la gente nunca nos sentimos seguros porque nos preocupamos de todo, no encontrar un trabajo o perderle, nuestros ahorros, nuestra pareja, nuestra salud, la de la familia… realmente la vida ¡es un constante sin vivir!.
Sin embargo si lo decidimos, creo que sí que hay una seguridad que te puedes crear y es la que procede de saber que cada día te estas mejorando a ti mismo de alguna forma.
Que has decidido ser más; más valioso para ti, para tu familia,  tus amigos, tus clientes, tu equipo, tu negocio… Te haces más día a día, como una hormiguita.

El origen del término

En lenguaje financiaro, el término contango se utiliza para reflejar la situación de un activo financiero alcista donde los precios de hoy son menores a los del futuro, porque, conforme pasa el tiempo, los precios van subiendo.
Es la pendiente positiva de la figura de CJ en la foto.
Pues mi propuesta es vivir en la misma situación, porque nosotros somos nuestro activo de valor absoluto máximo y por eso nos esforzamos en ir a mejor cada día.
Porque si cada día intentas ser mejor persona, hacer la vida más agradable a los de alrededor, tener hábitos más saludables…, vives con la sensación de seguridad y la certidumbre de que estás al mando, tú eres el dueño y como enriqueces tu vida a diario, tu vida se engrandece y no se estanca.

La clave de un buen futuro es el mejor presente

Porque la clave de un buen futuro es el mejor presente y si todos los días trabajas para mejorarte como persona, consigues no vivir preocupado porque sabes que tu vida va a mejorar, dado que ya estás trabajando de una forma efectiva en que así sea.
Míralo así, si tú, que eres una persona de 4 y te llega un problema de 6, te tumba. Sin embargo, si tú te has trabajado y ahora eres una persona de 7, viene un problema de 6 y lo encuentras anecdótico.
Porque si tú te haces más grande que cualquier problema que te pueda venir, entonces tienes el mundo a tus pies y eres invencible.
Yo, que antes me ahogaba en un vaso de agua por cualquier cosa (y todavía me puede pasar, no te creas, que sigo en constante evolución) he conseguido que por lo menos me tenga que venir un charco más grande para quitarme el sueño y por eso mi calidad de vida se ha disparado. Eso es una vida en Contango.
Seguro que vendrán problemas, ¡verdaderos ríos de problemas!, pero ya no me preocupo innecesariamente. Intento todos los días ir un poco mejor y cuando lleguen, si llegan, me pillarán lo mejor que pueda.

El ejemplo del ruiseñor

Quizá piensas, que bonito, pero es que mi jefe me ha bajado el sueldo, nadie me hace caso y me duele la espalda o lo que sea que te aleje de lo que te estoy contando, porque razones tenemos a miles.
Pero te respondo con una de las frases que más me gustan y que sale en mi manual como uno de mis pensamientos de poder:

“El ruiseñor no canta porque está feliz, está feliz porque canta”

Y es que, el ruiseñor, primero canta, y al cantar está feliz, y aunque esté en una jaula, nada le impide ponerse a cantar.

Avanzando hacia un pensamiento en Contango

Puedes empezar por algo fácil, en vez de dejar que un decorado adverso te amargue el día, proponte media hora de buen rollo, simplemente estar contento.
Aunque no lo sientas, da igual, actúas como si estuvieras contento, sonríes, eres amable o te quejas menos, además verás que tu mente se vuelve más creativa e incluso se te pueden ocurrir formas de subirte el sueldo tú, como la que te propongo en la Zona Vip del blog.
Como poco, consigues media hora de tu día pasándolo bien, o no tan mal y probablemente ,la gente que esté alrededor lo habrá agradecido, con lo cual algo ya has mejorado. Y así…muchas gotas hacen un río.
Por favor, una importante aclaración, mi propuesta no tiene absolutamente nada que ver con intentar todos los días ser perfecto, para nadaaa, me echa para atrás la perfección que la mayoría de las veces, machaca, bloquea y frena el emprendimiento.
Lo resume muy bien está magistral frase de Don Quijote “el esfuerzo para ser mejores, sin ser perfectos”

Un abrazo, Cris