Mi Actividad y Familia de 8…

¿Para quién NO escribo el Blog?

Mira, te voy a explicar por qué este Blog NO es para todo el mundo.

A ver si alguna vez te ha sucedido algo como lo que me pasó el viernes pasado.

Quedé para tomar un café en un restaurante de moda, debajo de mi oficina, con CJ y un amigo nuevo que ya hacía tiempo que me quería presentar. Yo tenía bastantes ganas de conocerle; un Instagram de lujo con un estilazo de aquí te espero.

Probablemente afectaría que fuera uno de esos días de suerte que tenemos cada mes las mujeres y que yo noto hasta cuando pestañeo o puede que estuviera un poco empanada después de una mañana potente. 


No ayudó que nada mas llegar,  se me encajara el zapato en el suelo forzando un nada glamuroso giro que no acabé con mis huesecillos por el suelo en medio del comedor petado a las 4 de la tarde, de puro milagro. 

Seguí cruzando el salón como si nada, lo mas airosamente que pude y ya llegué un poco azorada a la mesa donde estaba CJ con una silla vacía enfrente. Su amigo se había levantado y, como no, me empotré también con él al girar bruscamente. 

Ciertamente tampoco ayudó el que el sujeto pareciese Paul Newman regresando de un Safari, que fuera  italiano y que en cero coma me preguntara por mi vida, mis trabajos y mi proyecto online del que CJ ya le había estado hablado. 
Pues mira que lo explico veces pero ¿te puedes creer que en ese momento no fui capaz? 

Como no me lo esperaba, empecé una verborrea de cosas sin sentido, mezclándolo todo. Como me daba cuenta me entró tal calor que incluso tuve que sacar algo para abanicarme. Y para rematar  me dió la impresión de estar hablando muy rápido… intenté bajar el ritmo, pero solo conseguí que me saliera hablarle como si fuese retrasado mental. Cómo sería la cosa que terminó por decirme: «oye mira, que aunque soy italiano ya llevo 9 años en España!» Y ya dirigiéndose CJ le preguntó. «¿por qué me habla así?.» 

Cesar me miraba ojiplático con su cara de «tia, te estas luciendo».
Y así era, me estaba luciendo y aunque me daba cuenta ¡no lo podía parar!. 

Pues fíjate, lo que me pasó el viernes fue totalmente evitable.  
Simplemente si antes de entrar me hubiera parado unos segundos y me hubiera puesto lo que yo llamo «el filtro«, es decir, aplicado habilidades  aprendidas,  si hubiera visualizado la conversación y activado el estado de alerta, ¡lo habría bordado!. 

Si a ti no te hace falta ningún «filtro» para ninguna situación porque  eso de reaccionar con excelencia te sale solo, ¡no vas a entender de lo que va este Blog! 

Si tu mente no te presenta paranoias y no tienes el «síndrome del Quijote», como lo llamo yo, porque tú ves molinos donde solo hay molinos… pues no sabes la suerte que tienes. 

Pero si te identificas con la anécdota de hoy entenderás muy bien lo que quiero decir con que dominar la comunicación es libertad y tener claridad mental un tesoro

Como no soy psicóloga, ni nada parecido, simplemente relato de una forma biográfica lo que me ha funcionado, por la mejora de calidad de vida que ha supuesto para mí ejercitar esas dos habilidades, y eso es lo que escribo en este Blog por si le puede ayudar a alguien. 

Creo firmemente en la eficacia de esforzarse como una hormiguita en mejorar continuamente.merece la pena vivir así


Me reía este verano con mi hermana cuando me decía que el tema de mi Blog no daba ni para cuatro entradas.  
Claro, a ella le apodamos en casa «la Calicatres», por sus sentencias tan acertadas y su absoluta claridad mental para cualquier situación que le presentes.  

«A ver Belen, es que este blog no es para ti, que como naciste la primera ¡arrasaste! … lo que tu tienes por naturaleza yo me lo tengo que currar bastante.»

Un abrazo y buena semana,
Cris

1 Ejemplo de gestión mental con 9 años

¿A que me refiero con gestión mental?

A que la mente es el activo mas poderoso con el que contamos.

A que si la entrenamos correctamente puede crearnos enormes beneficios y bienestar;  mientras que una mente a la deriva puede mantenernos en penuria y sufrimiento de por vida.
Así de radical es la cuestión. 
Mira como he cambiado yo desde que me la gestiono, que ahora tengo un Blog, con pestaña de productos incluida y webinars funcionando que me conectan con  emprendedores de los cinco continentes.
Vivo entre proyectos e ilusión, comparado a mi angustia y sufrimiento diario de antes por la permanente amenaza de despido de mi sector bancario.
Como la noche y el día es la diferencia en resultados a los que una mente bien orientada te puede llevar.

Empieza cuanto antes.

Cuanto antes empieces mejor.
Te pongo este ejemplo de gestión mental de mi hija de 3º de primaria, en sus competiciones de baloncesto de los Sabados por la mañana.
Hay que ver que  suerte que tenemos los padres, que como no estamos cansados de la semana, ni tenemos nada mejor que hacer, nos encanta poder madrugar el fin de semana incluso a veces más que cuando te vas a trabajar.
Que el «este sábado a las 8:30 en pista” del Whats, normalmente viene acompañado por la dirección del colegio contrario en la ciudad vecina.
No falla Murphy, en fin, todo sea por la causa.
A lo que vamos, el caso es que ese fin de semana además Kitty jugaba dos partidos seguidos, (hala, Domingos también, yujuuuu).
¿Y si te digo que la niña jugó el Domingo arrasando, cuando el Sábado apenas se atrevía a tocar la pelota
¡Es que parecía otra!
Y dado que entre los dos partidos no hubo ningún entrenamiento  ni posible mejora de habilidades por su parte.
La  única diferencia fué que practicó la gestión mental.

¿Y como se gestiona la mente con 9 años?

En el partido del Sabadó observé que las pocas veces que lograba coger la pelota, se quedaba petrificada, mirando angustiada a todos lados para, sin siquiera botarla , pasarla a otra compañera, lo antes posible.
Como si la pelota quemara. Y esto lo repetía una y otra vez.
Al acabar  lo pregunté “Kitty, ¿te pasaba algo? ¿por qué nunca  botabas la pelota, ni siquiera una vez?”
Me respondió “A ver, mamá, es que me daba miedo que si botaba, me la quitaran”.
Me pareció curioso porque sin embargo en las luchas cuando dos niñas cogían  el balón, ni soltaba la pelota, ni había forma de quitársela.
No es raro tampoco al ser la quinta de seis hermanos.
Entendí que lo que su mente le estaba diciendo es que en cuanto la botara se la iban a quitar, por lo que lo mejor era deshacerse lo antes posible de ella.

Y como mi manual sirve para todos los públicos

Decidí poner en práctica la parte donde explica que la mente solo es capaz de pensar en una cosa. Así que intenté hacerle pensar  en otra que  le reportara mejores resultados.
Para el partido del Domingo le di una pequeña instrucción: “Kitty mira, te voy a pedir que me hagas un favor. Verdaderamente me hace muchísima ilusión verte jugar el partido, pero lo que más, lo que más me podría emocionar sería que botaras la pelota. Tanta, que voy a estar pendiente todo el rato para contar todas las veces que lo haces”
Te tengo que decir que mi hija Kitty es super responsable e intenta agradar  y ayudar en lo que puede.
Y eso pasó.
Jugó como nunca le habia visto. Botó la pelota un montón de veces, tanto que incluso ¡se escapó  sola con ella a canasta  y todo!.
Yo creo que para que le contara mas.
Claro, como se enfocó en botarla y  la mente no es capaz de pensar en dos cosas a la vez, se olvidó del miedo a que se la quitaran del partido anterior.
Simplemente jugó como ella sabía.
Cuando terminó el partido, no podía cerrar la boca de contenta, y me lo explicó  con un “nada mamá, como me lo has pedido quería botarla muchas veces”. Y como  yo estaba fascinada con sus mejores resultados y no paraba de preguntarle, se impacientó “que no se, mamá, que jugué duro

Es decir, que jugó libre del paralizante temor a que le quitaran la pelota.

Y me pareció un ejemplo tremendamente ilustrativo porque la realidad es que  la mayoría de las personas nunca ganan porque su mente les atrapa con el miedo a perder.

Cuando se trata de un simple cambio de punto de vista. Solo hay que enfocarse en ganar.
Increible poder el de la gestión mental.
¿Y tú, por derecto, te enfocas en ganar, o en el miedo a perder?
Porque es el día y la noche en resultados.
Cada vez me reafirmo más:  si eres capaz de gestionar tu mente tienes el mundo a tus pies.
Tu mandas.

Un abrazo fuerte y muchas gracias por leerme,
Cristina

El subconsciente y el amor

La realidad del subconsciente

¿Te suena lo de las dos orejas y una boca?

Seguro que lo has oído muchas veces a profesionales cuando ilustran que en la comunicación es mejor escuchar más y hablar menos.

Es algo que a mí me cuesta bastante pero reconozco que cuando lo consigo solo encuentro ventajas.

Hoy te quiero dar mi versión personal de las dos orejas que yo utilizo para recordar que en cada interacción hay un segundo y bastante más importante receptor.

Se trata de el omnipresente, incansable, inagotable, infatigable e intenso…subconsciente. Que nunca, nunca, nunca descansa. Y es el mayor responsable de la productividad en nuestras relaciones.

Porque su lenguaje funciona de otra forma. Nunca escucha lo que dices si no como lo dices.

Repito, que es muy importante.

Las manías del subconsciente

El subconsciente solo escucha ¡COMO lo dices!
Aunque tengas mas razón que un santo, si lo dices mal, … te podrán oír pero, ¡no te van a escuchar! Por lo menos con la intensidad necesaria para que algo mejore. Encima por el camino igual hasta te has quedado afónica, por lo menos, yo, un montón de veces.

¿No te ha pasado cuando has recibido una charla? Después igual te acuerdas de un par de ideas… pero a mayor simpatía y empatía del orador, ¡más te acuerdas!

El subconsciente actúa con más fuerza en el área de lo sensible y en función de sus sentimientos de agrado o desagrado, porque es increíblemente receptor a los estímulos de cariño.

Cuando recibe cariño o agrado tiene a atender con más fuerza y a repetir la acción para conseguir más. 

Un ejemplo del día día

Te voy a poner un ejemplo, porque es algo que tengo especialmente presente con mis hijos desde que lo leí y que me ha ayudado mucho.

Un día escuché como CJ reprendía a la pequeña, pillada in fraganti pintando en las paredes de casa y por fin entendí por qué era imposible mantener las paredes de mi casa limpias.

Con muuuucho cariño y carantoñas, cogiéndola por el aire…«que nooooo, que la pared no se pintaaa, loquitaaa…» «ay, ay, ay… caramba con mi niña la princesitaaa!»

Yo flipé en colores… si pasa lo mismo con el mayor, le coge por las orejas y volando aterriza en su habitación hasta el día siguiente. Ese seguro que no hubiera pintado más, y pensé que, claro, diez años se notan…

Hazle a tu hijo el centro del universo con atenciones y cuidados extremos cada vez que se pone enfermo y probablemente se pondrá ¡el doble de veces!

Lo que el subconsciente procesa

Porque lo que el subconsciente procesa es que gracias al dolor de barriguita recibe muuuucho amor y cariño y ¡le encanta! y es incluso capaz de hacerle sentir los mismos síntomas ¡sin que existan!.

He comprobado que esta segunda oreja también pesa en los despertares nocturnos de los bebés. Cuando les he sacado del cuarto han dormido muchiiisimo mejor ya que su madre no estaba al lado para abrazarles. Así que al cuarto mes salían como un cohete a su respectivo espacio y yo ya sabía que mi vida iba a mejorar.

Porque como es una vida sin dormir, es que te entra hasta depresión.

Y pongo estos ejemplos porque a mí me lió mucho la corriente de «trauma-expertos» que afirmaban que al niño no se le podía decir ni mu, no fuera que le fueras a ocasionar un trastorno psicológico obsesivo que le hiciera tirarse por la ventana el día de su Primera Comunión.

No, no, no, ¡por favoooor! Todo suavito y bien para que sus orejitas no sufran, y que comprenda todo, todo, todo con sus ¡dos añitos!

Y te crean una confusión y un sentimiento de culpabilidad increíble que hace que te sientes fatal si un día de estreses y saraos,  te pilla desbordada, estallas y le gritas a tu hijo.

A mi me ha dado mejores resultados la corriente «alemana» como la llama CJ. He comprobado que si el niño hace algo mal y le corrijo con firmeza y sin demasiadas muestras de cariño para que subliminalmente no reciba ningún refuerzo, se desanima a repetir lo malo.


El subconsciente nunca descansa

Porque el subconsciente, que va cogiendo mucha información, luego se cobra su precio, y es alto. Recuerda que nunca descansa. No subestimes su poder o por lo menos, tenlo en cuenta.

Porque del mismo modo es también una herramienta poderosísima para motivarles y reforzar lo bueno con aprecio y cariño y  acercarte al erosión «0», efectividad «10» que en educación  me parece lo más.

Y esto no funciona solo con los hijos. Todo el mundo, de todas las edades… ¡tiene dos orejas!... por eso en el título he puesto Parte 1, porque el tema da para mucho y hay que dosificar, que si hago entradas largas no me vas a leer 🙂

De momento quédate con lo básico:

El subconsciente LOVES  LOVE y cada vez que hablas te está escuchando.

Si te ha interesado el tema, puedes leer este otro post en el que hablo más sobre el tema:
Leer la entrada Erosion 0 Efectividad 10

Un abrazo fuerte y feliz semana,
Cris Contango

El subconsciente y los hijos

No te confundas que este Blog no va de hijos. Pero he recibido muchas peticiones para que, (como tengo tantos) escriba algo sobre ellos.

Y me meto yo en un tema, que no sé… pero es mi forma de agradecer los más de 2.800 suscriptores que tengo a fecha de hoy.
Luego me vine arriba con el tema, y he logrado reducirlo a 10 conclusiones, dado que mi hermano, informático y oráculo online, no para de insistirme que en internet “menos es más”.
Lo que cuento, son conclusiones personales sobre lo que a mí me ha funcionado con mis hijos “average”, es decir, saludables y sin necesidades especiales, gracias a Dios.
No es mi intención dar lecciones a nadie y cualquier comentario que quieras hacer bueno o malo será bienvenido, soy consciente que algunas opiniones no coinciden con las corrientes educativas actuales.
Empezamos aunque te lo resumo en una línea y si quieres ya no leas más: Para mí la clave es .. ¡sorpresa! lo que tienes tú en tu cabeza. Porque en educación, como en todo, es imposible transmitir algo que no has asimilado tu anteriormente.

1.- Mis hijos hacen lo que yo hago y no lo que les digo

Y que me pillen confesada como me vean una contradicción, por nimia que sea, que ya se encargan ellos de decírmelo 😉

Si todos los días les machaco “hijo, hay que decir la verdad” y si luego me llaman al teléfono “hijo, diles que no estoy” uff…, fracaso inminente.
Y como es lo que yo hago, la única forma de educarles mejor, es exigirme más a mí y que me vean luchando a diario por mejorar.
En realidad con mis hijos es donde más sentido cobra lo de inspirar.

2.- Mis creencias les educan

Un ejemplo, ¿Tú crees que tus hijos tienen que ayudar en casa?

Porque yo creo que los hijos deben muchas cosas a los padres, especialmente a las madres, que nos vamos a las trincheras, dedicando muchas y agotadoras horas a intentar llegar a todo, consiguiendo que además no nos despidan de nuestros trabajos.
Qué pasa, ¿él no come duerme estudia, juega, vive y utiliza la casa como tú? tendrá que corresponder en algo, ¿no?. Y resulta que si hace algo en casa ¿ayudaaaa?
Entiendo mi familia como un equipo en el que todos colaboramos a que se viva a gusto, con lo que doy por supuesto que todo el mundo hace cosas para el bien común, no que me ayudan o me hacen un favor.

3.- Más les exijo… más contentos les veo

Soy exigente con los estudios, invirtiendo mis esfuerzos en que quieran estudiar, porque el saber te hace libre y la sublime sensación de alcanzar tus objetivos es única.
Y también creo otra cosa: “el que no trabaja que no coma”.
Un poco radical, ¿no?, pues lo dijo uno de mis apóstoles favoritos, porque el trabajo dignifica a la persona.

Ejemplo: Deberes y tareas. Ufff, vaya temita..!! ¿Sentarse con ellos a hacer los deberes?. ¿Perdonaaaaa?, jamás me he sentado con ellos a hacer las tareas porque, adivina que les digo ¡Yo ya hice las mías a su edad!
Y es que, a mí no me hacen un favor por sacar buenas notas; porque estudiar es su trabajo.
Llegamos del colegio y directamente se ponen a hacer sus tareas, porque si les pillo perdiendo el tiempo les castigo sin hacerlas.
¿Que necesitan material? pues al “chino maravillas” pero de un día para otro, noooo.
¡Haberse planificado mejor! En la vida la planificación es la base del éxito.
A veces han llegado algunos comentarios negativos de profesoras, porque han presentado trabajos incompletos por falta de material, pero la siguiente vez te aseguro que se ha planificado.
Y la manía de los profesores de llenarnos a nosotras de los deberes de los niños “tienes que sentarte con tu hija para que aprenda a leer”… ¿ein? Por mucho que intento recordar, conmigo nunca se han sentado!
Cuando mis hijos me lo dicen, yo les contesto “tu profe lo dirá para otros niños, tu eres tan lista que puedes solita y si no entiendes algo pues ya me preguntas”
Porque mis esfuerzos van para hacerles ver lo que ellos son capaces, apórtales recursos, hábitos de trabajo y sobre todo una confianza interior, que nadie pueda quitarles jamás.
Si ellos saben que son capaces de hacerlo, ¡hacen un mayor esfuerzo por conseguirlo! El pensar que eres capaz ¡ha batido muchas marcas deportivas! y logrado impensables hazañas a lo largo de la historia.
Si doy por supuesto sus buenos resultados, les transmito que es porque realmente creo que pueden conseguirlos.

4.- La magia del día a día

Invierto mucho tiempo y mucho esfuerzo en mis hijos.

Pero tiempo en cantidad. Estar por las tardes en casa, permanecer, que me tengan en el radar y que sepan que estoy ahí vigilando y enterándome de lo que les pasa.
No sé, igual es porque tengo muchos, pero el trato diario y la convivencia estrecha con cada uno, es tremendamente valiosa para mí.
Al tener tiempo diario en cantidad voy como una hormiguita tratando de inculcarles como hacer las cosas bien antes de que alguien se adelante y les diga cómo hacerlas mal. -concepto que me fascina en todas sus facetas que es el de la prevención: la mejor inversión.
Prevenir es mil veces más fácil, ilusionante y motivante que curar. Curar es ya ir tarde, remediando males intentando alcanzar el mínimo en vez de la excelencia. Eso no da gusto.
La confianza que tenga con mis hijos adolescentes, desde luego me la he ganado antes, siendo un poco pesadita preguntándoles a diario.
Cuando nació el tercer hijo, decidí pedir no viajar y reducirme la jornada, y siempre me alegraré de ese momento, porque vi incompatible las dos cosas, trabajo y niños. Gracias a eso puedo recogerles del colegio y estar con ellos por las tardes.
Esto se lo debo a mi empresa que es tremendamente conciliadora.
Imagínate si esta decisión fue importante para mí, que también me dio alas para emprender, cuando llegaron las reducciones de personal a mi empresa y temí por mi puesto de trabajo.
Conforme se hacen mayores, compruebo lo rápido que pasa el tiempo y cada día me alegro más de esa decisión.

5.- ¿No fallas?… no esperes tampoco, tener éxito

Se lo digo continuamente. Solo aprendes si haces, porque si un posible fracaso te bloquea y no haces, tampoco vas a lograr nada. Yo les digo que hagan, hagan y hagan que es la única forma de aprender.

Y como hacen, fallan
Y cuando fallan, les doy la enhorabuena porque han hecho y se han quedado con lo mejor, que es el aprendizaje y mejora para la próxima vez.
Ya no fallarán en eso, .. fallarán en otra cosa y habrán dado un paso más.
El fracaso es el primer paso hacia el éxito, y no les estoy pidiendo nada que yo no haga porque me han visto emprender sin saber, o lanzar este Blog sin tener ni idea de cómo funciona internet, en fin…

6.- No es lo que les pasa, sino cómo lo gestionas

Cada cosa mala que me cuentan mis hijos lo veo como una oportunidad para que aprendan a gestionar ese tipo de situaciones y tengan más recursos en el futuro.

Mis hijos están de paso en mi casa y cuanto más completa sea su armadura, más felices serán cuando salgan fuera.
Vienen, “mamá tengo un problema”… “genial algo tendrás que aprender, vamos a gestionar y buscar una solución” Y si les oigo quejarse les doy tiempo, “bueno, pues siéntate ahí y cuando acabes de llorar me dices y ya hacemos algo”.

7.- Ay, qué lío lo de la autoestima de los niños

Empecé leyendo a los expertos del “diálogo” que siempre tratan de evitar el “posible trauma”. Hasta que me di cuenta que es demasiado idealista esperar a que los niños hagan las cosas bien por iniciativa propia.

A veces les obligo a que hagan lo que yo digo, porque sí, y te digo que su autoestima no sufre nada.
Hoy en día hay tanta preocupación por la autoestima de los hijos que te lleva a protegerles como si los niños ¡no tuvieran recursos propios!: que el niño entienda las cosas, que el niño no fracase, que el niño no sufra, que el niño no suspenda, al fin y al cabo ¡que no viva!.
Que esté ahí respirando haciéndolo todo muy bien y que su autoestima no sufra.
¿Exagerada? No sé, puede ser. ¿Qué pasa ahora con los cumpleaños? –Que va toda la clase- porque así no hay riesgo de que a mi hijo no lo pase mal porque ¡no le invitan!.
Ya, pero si no le invitan, es una ocasión estupenda para decirle que en la vida, no le caes bien a todo el mundo y que no pasa nada porque: “el éxito en la vida no se basa en la aprobación de los demás si no en lo que tú piensas de ti mismo”.
O si el niño trae malos resultados es porque claramente la materia era muy difícil o tiene algún trastorno de los nuevos “síndrome de mirar a las moscas volando” ¡qué mala suerte!, le ha tocado a mi hijo.
Al final nunca es porque el niño no se esfuerce lo suficiente, o haya hecho algo mal… a ver si le voy a bajar su autoestima…
Yo intento no tratarles como reyes (de los que se merecen todo lo mejor y nada de lo peor) para cuidarles su autoestima; me parecería flaco favor el que les hago, porque luego cuando salgan a la vida, ¿qué?.

8.- Que llamen a su médico interno 😉

Excepto el problema del corazón –de mi hija quinta que te conté en la entrada- a día de hoy no tienen ningún tema de salud grave, gracias a Dios.

Con lo que para mí, por defecto, su estado es de salud total, con lo que cualquier enfermedad… tienen que demostrarla- es decir: vomitar, tener fiebre, o diarrea…
Algo que yo vea.
Los demás: dolores de cabeza, barriga, piernas, me pica aquí etc… se lo cuentan a su médico interno que les cura y mientras tanto no pasa nada por irse al colegio con un poco de dolor de cabeza, o lo que sea.
Tienes algún riesgo que una vez metí la pata con mi hijo mayor, esperando demasiado al médico interno y acabamos en urgencias con dos aerosoles de oxígeno para la alergia, que siempre me lo recuerda…Uff.
Pero lo pongo en una balanza y me compensa increíblemente esta actitud. Si ellos actúan como niños sanos, el cuerpo les obedece y de momento me va bien porque visito poco el médico.
Además que lo del médico interno, yo lo creo de verdad.  La mente provoca muchas enfermedades y por lo tanto puede ser fuente de salud también.

9.- Ajusto sus expectativas: La vida es de todo menos justa

Y esto me lo dijo Bill Gates en una presentación que hizo a unos universitarios de Yale.
en su primera frase.
Y yo lo comparto, desde el momento que yo nací en España y otra niña en Africa y se muere de hambre… ¿hay algo más injusto que eso?

Es mejor ajustar sus expectativas a la realidad.

Y cuando me dicen que tal cosa es injusta.. “claro, es que la vida no es justa, y lo único que puedes hacer al respecto es invertir tus energías en intentar hacerla lo más justa posible en lo que tú puedas”.

10.- El faro que les guía

Sé que no está tan a la moda en estos días lo del cuidado del alma.

Pero lo más importante que les queremos transmitir CJ y yo es: la paz y felicidad que da un día a día de cara a Dios.
Y esto es lo que intentamos vivir en la medida que nuestra inmensa debilidad humana nos lo permite, ¿eh?, ¡no te vayas a pensar!
Los Domingos por la mañana hacemos un rezo familiar especial. En el revisamos nuestra semana, a la luz de los valores del Evangelio para transmitirles la fe, que es lo mejor que tenemos. Nos ha permitido mantener nuestro matrimonio unido y tener tantos hijos en tiempos tan difíciles.
Es uno de mis momentos preferidos de la semana; y ha resultado ser una ayuda impensable en la comunicación con los hijos cuando crecen.

Conclusiones

Mira, si les preguntas a ellos no sé qué te dirán…
Muchas veces esta forma de pensar no me hace la más simpática de las madres y se enfadan conmigo, pero siempre puedo ignorarlo, aunque lo pase mal, porque sé que estoy intentando hacer las cosas lo mejor que puedo.
Y si me preguntas a mí, estoy contentísima y orgullosísima de cada uno de ellos y son nuestro tesoro; y no me parece que tener seis hijos tenga tanto mérito como mucha gente me dice porque, todo el mundo prefiere tener más tesoros, ¿no?
Este sí que es el mejor negocio de la vida.
Si te ha gustado esta entrada, en esta otra entrada del blog hablo de lo mismo: >> Ante la duda mejor hacer
Un abrazo fuerte,

Cris

Comparte más abajo esta entrada si te ha gustado y muchas gracias por leerme.

Este curso… ¡contraataca a tu imperio!

Este curso vas a ser distinta de los demás

Pues sí, este curso, si eres seguidora de mi Blog, no vas a ser como los demás. Porque te pido que lo empieces al revés que todo el mundo!.
¿Como que al revés, te preguntarás?
Porque ya está el ambiente demadiado saturado con lo del síndrome post-vacacional que veo y oigo en todas partes a estas alturas del año.
Y es que, este año, tanto pesimismo hay que transformarlo en energía creativa como sea. Y lo mejor es viviendo en un estado continuo de «en Contango»” (en la categoría “Reflexiones Mentales” explico mejor el significado de Contango).

¿Cual es el imperio ese que hay que contraatacar?

Pués ahí va…los cien millones de neuronas que trabajan cada día dentro de ti.
Están siempre haciendo sinapsis dentro de tu cerebro y segregan unas determinadas sustancias que modelan lo que eres y sientes.
Y es que, el cerebro se hace adicto a las sustancias que ya está acostumbrado a recibir. Y hay que tener cuidado si tus hábitos automáticos de pensamiento producen mecánicamente sentimientos y emociones poco adecuados.
Podría incluso suceder, que lo que te da pereza y no te gusta, ni siquiera sea tan grave. Y que seas tu quien con las actitudes de siempre lo realimentas.
Pero hay una buena noticia, y es que por este mismo principio de la segregación de sustancias neuronales, podemos introducir voluntariamente nuevas conexiones en nuestro cerebro y conseguir así que se segreguen otras sustancias que nos convengan más.
Te lo digo porque volver del verano da bastante más pereza cuando te enfrentas a más de lo mismo. Sin proyectos ni propósitos nuevos, y con tu mente mostrándote todo igual o incluso peor porque encima eres un año mayor.
Así que este Septiembre ya sabes…

>> te toca contraatacar a tu imperio de neuronas

Un pequeño ejercicio antes de empezar el curso

Coge lápiz y papel, o las notas del móvil, algo que tengas siempre a mano, y proponte tres cosas a mejorar este curso.
Todo vale y da igual lo que elijas, pero una pequeña victoria contraatacando tu imperio, te abre un mundo de posibilidades para un día a día mucho más emocionante.

Mis propuestas para este curso

La primera es, no perder ni un día por culpa de mi mente presentándome paranoias y siendo un freno de mano para alcanzar mis objetivos. Los marcare en negro en el calendario para ver mi evolución.
Por lo que respecta a los niños, me propongo sentarme con cada uno y que se pongan sus objetivos para el primer trimestre a revisar en Diciembre.
En la oficina quiero ayudar a aumentar el volumen de ventas en una zona específica y por último, en mi proyecto online, me he propuesto duplicar volumen añadiendo eficacia a la forma de liderar mi equipo. Es decir, asegurarme de que cada persona tenga su plan de negocio con acciones enfocadas a cumplir los objetivos que se hayan propuesto.
No por hacer cosas se obtienen los resultados que uno espera. Hay que hacer lo correcto.
Y como fanática de la prevención que soy, porque es mejor cuidar la salud que curar la enfermedad, me había propuesto empezar a hacer deporte, mi asignatura eternamente postergada por restricciones de tiempo, y comer de forma más sana. A lo primero, lo único que he conseguido es andar con muletas. (Por favor, si juegas al Paddle…,¡ calienta antes!). Me temo que este objetivo va a tener que esperar.
Sin embargo, la alimentación sí. Es mucho más sana menos el Domingo, barra libre que para algo es el día del Señor.

Si quieres resultados distintos…

Así que ya sabes, a contraatacar a la inercia de la pereza de la vuelta y a reprogramarte, que ya decía Einstein: “Si quieres resultados distintos, ¡no hagas siempre lo mismo!»

Así que, este curso…, ¿quieres resultados distintos?. Una mente abandonada, produce resultados abandonados ¡y el tiempo vuela!

Un abrazo muy fuerte.

Cris Contango

Ante la duda… Mejor hacer.

Yo pienso que el éxito es el resultado de las acciones.

Por lo menos de las que se pueden controlar.

Y me doy cuenta de que la diferencia entre una vida de éxito,  calidad y propósito y una vida limitada y pequeña  ¡no es tan grande!.

Es, en gran medida,  el resultado de los pequeños hábitos diarios adquiridos, esos que no nos cuestan porque están automatizados en nuestra rutina diaria.

Imagina dos estudiantes: uno con el hábito de levantarse a las 8 de la mañana, ir a correr por el Retiro y ponerse a estudiar y otro con el hábito de estudiar la noche antes del examen, de los que van en el Metro con la forma de la almohada todavía pegada en la cabeza.

¿Podrías anticipar alguna diferencia en sus resultados?

Lo curioso es que probablemente a los dos les cuesta el mismo trabajo esos dos hábitos tan dispares, porque la satisfacción de sentirse en forma y los buenos resultados académicos retroalimentan con mucho bienestar al madrugador.

Probablemente incluso se sienta mal si un día se levanta tarde y no le da tiempo a  correr.

De esta misma forma: ¿qué hábitos tienes tú?, ¿Disfrutas comiendo sano y nutriéndote bien, o «picas» todos los días mortificando tu estómago con lo que te apetece? ¿Intentas moverte y hacer ejercicio, aunque sea subir por las escaleras? ¿te gusta leer, o sólo ver la tele?

Y en tus relaciones; ¿das las gracias o te quejas? ¿tienes el hábito de sonreír o no miras a los ojos?, ¿gritas a tus hijos o les das besos?

De verdad pienso que observando los hábitos diarios de una persona puedes predecir sus resultados,  porque nos hacen dar un pasito hacia un lado u otro y al año significa un gran recorrido hacia un lado o  hacia otro.

La calidad de vida y el éxito no es la misma en un lado que en el otro.

 Así que… ¿Por qué no crearte pequeños hábitos de éxito que te reporten GRANDES resultados? 

Y voy a ir más allá.

De todos los hábitos más importantes que se pueden tener, en mi opinión  se resumen en dos: El hábito de hacer y el hábito de no hacer -o retrasar-.

Porque observo que mucha gente le gustaría hacer cosas y al final  ¡nunca las hace! porque espera a sentirse seguro  o a las circunstancias perfectas .

Y mientras espera que eso pase, los que tienen el hábito de hacer ya han ido y han vuelto.

Y en el camino han aprendido y se han hecho más grandes, que el que no ha hecho nada.

Es muy importante crearte el hábito de hacer, ¿Sabes que en el universo no hay ninguna línea recta?

La vida se mueve  de forma  parecida a como lo hace un río; así  en la mayoría de las ocasiones sólo puedes ver hasta la siguiente curva.

De forma que si nunca llegas a esa curva, ¡no puedes ver la siguiente!.

La acción siempre derrota a la inacción porque todas las acciones son semillas y como tal dan fruto.

Pero si no siembras nada, entonces ¡seguro que no vas a recoger nada!

Así que yo te propongo, desde hoy, ante la duda: Haz.

Hazlo ya, con lo que tengas y donde te encuentres. Confía que una vez hagas, podrás tomar decisiones inteligentes y hacer correcciones.

Para mí es el primer hábito de éxito en la vida. Hacer.  

Por supuesto que para crearte este hábito  necesitas disciplina y fortaleza mental pero lo bueno es que todos  tenemos el potencial de desarrollarlos.

Yo, por si te sirve, si te suscribes al Blog, te mando mi manual de iniciación a la autogestión mental.

Así que… No lo pienses tanto y  Hazlo.

Un abrazo y feliz semana,

Cris Contango